¿Sabías que un 70% de los adultos reportan calambres en los pies? En efecto, entre los detonantes se encuentran:

  • La inactividad, al pasar largos períodos sentado. Incluso una mala postura al sentarte está relacionada e este malestar, ya que los nervios pueden comprimirse o generar una mala circulación de la sangre.
  • Sobre esfuerzo de los músculos, puede ocurrir cuando realizas rutinas de ejercicio extenuantes, donde contraes y expandes los pies repentinamente o si trabajas con demasiada fuerza. Ambos podrían fatigar los músculos de los pies, lo que también agota el oxígeno en el cuerpo.
  • Uso de zapatos inadecuados, cuando no tienen suficiente soporte en la planta del calzado afectan, así como al no brindar el ajuste corrector, pues los pies tendrán que trabajar más fuerte para soportar el peso del cuerpo. Por último, un zapato inadecuado en ocasiones reduce el flujo de sangre y oxígeno. 

Atención precisa

¿Cómo acabar con los malestares y reducir al mínimo la aparición de los calambres? Algunos consejos te serán de gran utilidad:

  • En el momento de sufrir el calambre, es necesario estirar el pie. Es fácil lograrlo al deslizar la planta del pie sobre una pelota de tenis para adelante y atrás. El masaje que brinda logrará relajar la tensión.
  • Introduce los pies en una tina con agua tibia y sales de epsom. Te ayudarán a reducir el calambre, al mismo tiempo que desinflama y relaja los pies. Es una buena idea al quitarte calzado nuevo. En el caso de que los zapatos te queden ajustados, lo mejor es deshacerte de ellos.
  • Caminar sin los zapatos por unos minutos, es otra opción que extermina los calambres.

Prevención

  • Cuando te ejercites, recuerda terminar con una sesión de estiramientos que incluya los pies.
  • No olvides mantenerte hidratado, ya que la deshidratación es responsable de los calambres en algunos casos.
  • Si tu trabajo requiere de largos períodos sentado, asegúrate de caminar por cinco minutos, cada dos horas. Vigila tu postura, debes mantenerte erguido.
  • Al comprar zapatos elige los fabricados en piel, que tenga soporte y sobre todo que sean del tamaño adecuado para tus pies.