Seguro has escuchado la frase “más vale prevenir que lamentar”, la cual aplica a la perfección al cuidado de la salud. La nutrición puede convertirse en aliada de los huesos, ya que puede fortificarlos.

¿Estás lista para descubrirlos? Lo mejor, es que obtendrás beneficios adicionales, de acuerdo con Harvard Health Publishing:

  • Calcio, es el activo principal de tus huesos, también es esencial en las células, el corazón y hasta el sistema nervioso. Si los rangos de calcio son bajos el cuerpo lo obtiene de los huesos, ya que no lo produce y provoca que se debilite la estructura ósea y será más fácil que se quiebren. Por ello lo ideal es que consumas calcio para evitar este desbalance, lo encuentras en la leche, el yogur, el queso, frijoles, lentejas, edamames, almendrás y espinacas, según informes de International Osteoporosis Foundation.
  • Vitamina D, es el complemento del calcio, ya que ayuda a que la microbiota intestinal  lo absorba y después lo envíe al cuerpo, así fortifica los huesos. Tu organismo logra producir vitamina D, si tomas un baño de sol de 10 a 15 minutos, sólo que evita hacerlo entre las 11:00 y 15:00 hrs, que emite sus rayos con gran intensidad, los expertos recomiendan hacerlo sin protector solar. También la puedes obtener del salmón, sardinas, atún y champiñones.
  • Proteína, no sólo brinda energía, también aumenta el volumen y masa de los huesos, además de reparar los músculos y la piel.  Existe una gran variedad de alimentos que la proveen como: granos integrales, leguminosas, frutos secos, pescado, brócoli y espárragos.

Además de nutrir tus huesos, es esencial mantenerte en movimiento, es decir realizar ejercicio pues logra que sean más fuertes, mejora tu equilibria lo que evita que te caigas fácilmente. Así que aplica estas sugerencias para toda la familia, ya que se beneficiarán.