A pesar de que la testosterona es una hormona masculina, también la produce el organismo femenino. De hecho, no sólo es responsable de mantener el deseo sexual en las mujeres, también realiza otras funciones como:

  • Conserva los huesos sanos y les brinda fuerza, cuando se encuentra en niveles estables; sin embargo, cuando hay bajos niveles puede dañarlos.
  • Tiene un efecto neuroprotector, de acuerdo con un informe publicado en Journal of ClinicalEndocrinology&Metabolism. Las mujeres premenopáusicas que tienen niveles estables de testosterona, demostraron un mejor desempeño en matemáticas y relaciones espaciales. Cuando se reducen sus rangos hay riesgo de desarrollar Alzheimer, especialmente en la menopausia.
  • Impulsa el deseo sexual, es la encargada de generar pensamientos sobre el sexo y fantasías al respecto. La Universidad de California, reporta que proporciona energía sexual en las féminas.
  • Vital en el embarazo, pues es una gran aliada para el desarrollo fetal. Cabe destacar que puede afectar el funcionamiento del cerebro, cuando se concentra en grandes cantidades y podría causar autismo en el pequeño, según un análisis publicado por British Journal of Psychology.

Tu gran aliada

Un nuevo reporte, realizado entre 500 estudiantes de University of Chicago Graduate School of Business, determinó que también está relacionada con la confianza y asunción de riesgos. El estudio encontró que las mujeres con más altos niveles de testosterona, eran más emprendedoras y más arriesgadas en decisiones financieras, después de graduarse.

Al igual que muchos procesos, al paso de los años, la producción de testosterona decrece; sin embargo, incluir ciertos nutrientes en la dieta, logran restaurar los niveles. Así que asegúrate de consumir: ostras, jengibre, granadas, frijoles, lentejas, nueces, salmón, sardinas, aceite de oliva y ajos.