La obsesión por tener un cuerpo esbelto, continúa aún en nuestros días. Pero, afortunadamente todos estamos conscientes de que es indispensable implementar algunos hábitos saludables en el estilo de vida para lograr la premisa y obtener un equilibrio.

Si estás lista para iniciar con ese cambio benéfico, debes comenzar por eliminar la palabra “dieta” de tu mente. Te darás cuenta que si ya no existe en tu pensamiento y vocabulario iniciarán pequeños y motivantes cambios, pues psicológicamente en el momento que la mencionas o escuchas, tu cerebro registra en automático la palabra “hambre”, por ello, algunos expertos dan un significado diferente a esta palabra, ejemplo, dieta; es lo que consumes diariamente de manera equilibrada, refiriéndose a una serie de alimentos que debes acostumbrarte a incluir de manera balanceada, aportando los nutrientes necesarios para que tu organismo funcione correctamente.

Los especialistas en nutrición de Sport City también te recomiendan iniciar poco a poco, a tu ritmo, evitado comparaciones, recuerda que todos los organismos y necesidades nutrimentales son diferentes. Sin sentir tanta presión notarás que tu relación con lo que comes mejorará y por ende habrá un cambio notorio en tu figura, por consiguiente en tu estado de salud.

Iniciar por estos sencillos tips:

  1. Prepara tus platillos un día antes, integra una mezcla inteligente entre verduras y proteínas.
  2. Platica con tu familia y amigos acerca de tu decisión de cambiar tus hábitos alimenticios, ellos seguramente te apoyarán.
  3. Haz un compromiso contigo mismo y establece metas a corto plazo.
  4. Si caes en la tentación, ¡no pasa nada! Retoma tu compromiso en la siguiente comida. No te sientas culpable, enfócate en tu objetivo.
  5. Cuando tengas deseos de saborear algo que no está en tu lista, concédete el gusto, si te lo concedes, lo superas, de lo contrario cuando tengas oportunidad de comerlo seguramente lo harás en exceso.
  6. Apóyate con platos pequeños, pues te ayudarán a engañar a tu cerebro creando la ilusión de que estás comiendo más.
  7. Al tomar los alimentos, conéctate con el momento, percibe los colores, olores y sabores con atención plena. Olvídate del celular, tableta o estar ingiriendo alimentos mientras realizas alguna otra actividad.
  8. Retoma tus horarios alimenticios, (no te saltes ninguno), el “mal pasarnos” puede ocasionar hambre descontrolada y en consecuencia tener preferencia por alimentos altos en calorías. 
  9. Snacks saludables. Si no logras contener tu ansiedad, incluye en tu dieta 2 colaciones bajas en calorías, opta por ingerir una fruta, verdura, un puñado de frutos secos, nueces o almendras, estos snacks nos proporcionan energía y nutrientes que favorecen mucho las funciones de nuestro organismo.
  10. Toma mínimo 2 litros de agua al día, la falta de hidratación puede afectar nuestra atención y nuestro estado de ánimo.