¿Es tu bebida preferida para empezar el día? ¿Te acompaña mientras terminas tu jornada laboral por las tardes? Para los amantes del café su delicioso sabor les brinda un shot de energía. Además de que gracias a sus propiedades antioxidantes protegen la salud de su cerebro.

Los siguientes consejos servirán para darle cuidar su frescura y disfrutar de su valor nutricional.

  • Almacénalo como experto: la humedad, el oxígeno y la luz, suelen alterar su calidad. Por ello es vital almacenarlo lejos de sus potenciales enemigos. Así que lo ideal es guardarlo en un recipiente hermético, opaco y dentro de la despensa.
  • Prefiere los granos oscuros, ya que tienen una menor concentración de acrilamida; sustancia que se forma en los granos claros al tostarlos y que suele inhibir la neurotransmisión y aumenta el estrés oxidativo.
  • Muele los granos, antes de prepararlo, es la mejor forma de optimizar su sabor. Por ello es muy común que cuando lo adquieres molido ya no es tan fresco al paso de los días.
  • Consúmelo frío, ya que no sólo te refrescará en estos días calurosos, también será más fácil para tus intestinos eliminarlo y cualquier molestia que pudiera causar como irritación.
  • Si no te gusta totalmente negro, apuesta por las nuevas versiones de leches vegetales que le dan un ligero sabor dulzón. Puedes elegir entre almendra, avena, macadamia, arroz y soya.
  • No abuses, una taza bastará para que lo disfrutes. Más de dos tazas podrían tener el efecto contrario y crear nerviosismo.
  • Al añadirle colágeno, mejoras su valor nutricional al tiempo que optimizas algunas de las funciones del colágeno que tonifica la piel. Te encantará la consistencia cremosa que le brinda.