¿Sabías que la piel es el órgano más grande que posees? Mide aproximadamente 2 m2 y puede llegar a pesar 4 kilogramos, es un gran escudo que te protege del entorno que te rodea. Se encarga de cumplir diferentes tareas como la regulación de la temperatura, actúa como una barrera para evitar la pérdida de líquidos, detecta estímulos externos, entre otros, de acuerdo con informes de Cleveland Clinic.

La piel de rostro, es delicada pues es más delgada que la de tu cuerpo, por ello requiere tratamiento especial y de atenciones precisas para evitar que se reseque y que se profundicen las arrugas antes de tiempo.

Los aceites se pueden convertir en sus aliados, pues al elegirlos adecuadamente trataran problemas específicos. Algunos de los mejores son:

  • Aceite de jojoba: purifica, hidrata y rejuvenece el cutis al aportar un aspecto más radiante.
  • Aceite de argán: compuesto por ácidos grasos que calman y protegen la piel.
  • Aceite de rosa mosqueta: suaviza y mantiene un aspecto juvenil, ya que es eficiente para atenuar las líneas finas y las arrugas. Otras de sus propiedades es que minimiza la apariencia de decoloración e hiperpigmentación.
  • Aceite de girasol: sus ácidos grasos hidratan y humectan el rostro, brindando una sensación de rejuvenecimiento.  Se absorbe rápidamente.
  • Aceite de coco: contiene vitamina E (un potente antioxidante), que trabaja para sellar la humedad, por lo que prolonga la hidratación y evita la resequedad. Protege la barrera cutánea al proporcionar la humedad necesaria para mantener la elasticidad e impide que la tirantez se apodere del cutis.

Estos activos los puedes encontrar en el Radiant Facial Oil de USANA, te encantará por su fórmula ligera. Lo mejor es que potencializa los efectos de los aceites por los antioxidantes que posee. Además posee Cloroplastin que trabaja a nivel celular. Actúa como un escudo frente a los disparos externos de la contaminación y el estrés. Brinda un aspecto radiante inmediatamente.