Es perfectamente normal sentirse estancado, cuando parece que la sana distancia se prolongará eternamente. Sin embargo, la inactividad no será la mejor amiga o consejera. Descubre el lado obscuro de estar sentado:

  • Moverte y dejar de lado el estilo de vida sedentario, puede evitar incluso que se deterioren tus funciones cognitivas, especialmente el área relacionada con la memoria, de acuerdo con un estudio realizado por University of California.
  • Igual que fumar, mantenerse sentado por largos períodos incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
  • Los largos períodos que hemos atravesado para evitar una infección de COVID-19, han generado que algunas personas sientan pavor. El ejercicio ayuda a que se liberen sustancia químicas que logran bloquear los receptores del dolor y que aumentarán tu alegría a lo largo de la jornada.
  • La falta de actividad podría ser responsable de esos sentimientos negativos que te dominan. El ejercicio relaja y además libera las emociones negativas. Mientras caminas o corres tu respiración te ayuda a canalizar pensamientos positivos.
  • Es probable que la inactividad te haga sentir atascado, es decir, que no encuentres fácilmente soluciones. Al ejercitarte mejoran las capacidades cognitivas, por lo que podrás mantenerte más alerta, mejorar el rendimiento académico, resolver problemas al procesar información fácilmente e incluso facilita la toma de decisiones.  

Mientras te ejercitas, beneficias la neuroplasticidad al mismo tiempo que se genera una mayor síntesis de neuropéptidos y se producen hormonas, que en conjunto ayudan a la reparación neuronal.

Así que la próxima vez que sientas que tu día parece interminable y que la fatiga te domina. Levántate para dar un paseo rápido de 15 minutos o realiza una sesión de yoga, notarás como la calma se apodera de tu mente y puedes volver a ser productivo.

Con el paso de los días si implementas el ejercicio en tu rutina diaria, notarás no sólo que te llenas de energía, también se incrementará tu confianza.