Así como es importante tener una rutina de belleza matutina, debes tener una nocturna, pero que sea eficiente. No basta con acostarte a dormir para optimizar la regeneración celular en tu piel y todo el cuerpo. Te vamos a detallar algunos errores que se cometen antes de acostarte y que a la larga se reflejan en una piel sensible e incluso en arrugas prematuras:

  1. Acostarte sin desmaquillarte, es quizá el más común. Es importante usar un limpiador aun que no uses maquillaje, para retirar los restos de contaminación y polvo que se aculan en la piel, lo que la prepara para la regeneración que ocurrirá mientras descansas. Incluso evitarás que se obstruyan los poros. Si sientes frío al usar un producto en gel o jabón, prefiere una leche, pero recuerda retirarla con almohadillas de algodón humedecidas en tónico fácial.
  2. Olvidarte del uso de un tratamiento nocturno, así como es vital humectar el rostro por las mañana, también es esencial hacerlo por las noches. Puedes apostar por un suero con activos anti-envejecimiento que suelen ser aliados para tonificar.
  3. Cambiar las fundas de las almohadas, ya que en ellas se concentra restos de tu misma grasa facial que podrían obstruir los poros. Lo ideal es hacerlo tres veces por semana.
  4. No hidratar los labios, ¿sabías que en esa zona de tu rostro no hay glándulas sebáceas? Por ello requieren humectación, no sólo evitarás que se cuarten también reduces el riesgo de arrugas prematuras. Recuerda que es vital emplear un producto formulado para ellos.
  5. Tomar un baño caliente, los expertos sugieren que te bañes antes de acostarte para relajarte, sin embargo, lo ideal es que la temperatura de la ducha sea tibia, lo que evitará que se deshidrate la piel de todo el cuerpo.
  6. Comer snacks antes de acostarte, como papás fritas, ya que el exceso de sal que poseen provocará que se acumulen bolsas alrededor de los ojos. Prefiere una fruta como una manzana.