El yoga es una práctica milenaria originada en la India. No sólo requiere de mantener las posturas, también implica técnicas de respiración, concentración y meditación que promueven la salud física y mental. Genera flexibilidad, relaja e incrementa el crecimiento personal, de acuerdo con un estudio publicado por Internal Journal of Yoga.
Beneficios a la alza
Actualmente es empleada como una valiosa herramienta para reducir la ansiedad y depresión; muy comunes en nuestro día a día, tras la pandemia por COVID-19. Sorprendentemente también logra que tu cerebro funcione mejor ¿Cómo lo logra? Cuando realizas ejercicios cardiovasculares, como correr o saltar optimizas tu sistema respiratorio; al levantar pesas consigues que tus músculos se fortalezcan. Sin embargo, al practicar yoga, no sólo adquieres una mayor flexibilidad, ya que las células cerebrales se conectan y provocan cambios en las estructuras que incrementan ciertas funciones, las cuales facilitan aprender, desarrollar habilidades cognitivas y hasta mejorar la memoria.
De acuerdo con Harvard Medical School, el yoga fortalece partes del cerebro relacionados con la memoria, los pensamientos y el lenguaje, es como un levantamiento de pesas para el cerebro.
Incluso se ha demostrado, a través de resonancias magnéticas en gente practicante de yoga regular que tiene una corteza cerebral más gruesa; el área involucrada en procesamiento de información, aprendizaje y memoria. Esas zonas se encogen a medida que se envejece.
Está practica también logra mejorar las funciones cognitivas, como el razonamiento, toma de decisiones, tiempo de reacción y agudeza mental.
Como todos los ejercicios el yoga optimiza el estado de ánimo, al elevar la producción de endorfinas y agilizar el ingreso de oxígeno al cerebro. Incluso incrementa los niveles GABA, que están asociados con mejor humor y decrecimiento de la ansiedad.
Al concentrarte en las posturas, trabajas sobre el ahora, una técnica muy empleada en la meditación y que suele reducir la actividad del sistema límbico; una parte del cerebro responsable de las emociones, así que permite lidiar mejor el estrés.
Las suaves y lentas respiraciones, activan el sistema nervioso parasimpático que brinda una calma profunda y relajada.
