Son sinónimo de belleza, pero también de una buena salud. Incluso cuando tu rostro luce más luminoso, pareciera que estuviera de buen humor. Realizar algunos cambios en tu estilo de vida, puede ser la solución para conseguirla.

Comencemos

  1. Incluye en tu rutina de belleza matutina, un protector solar, ya que bloque los rayos UV, que son nocivos y los responsables de cambios en el tono. Recuerda que debe re-aplicarse cada cuatro horas. Es importante que sepas que también es vital emplearlo aun en casa, pues es un escudo frente a los rayos azules que generan los dispositivos electrónicos y responsables del envejecimiento prematuro.
  2. Exfolia al menos una vez por semana, para retirar las células muertas, rastros de suciedad. Lo mejor, permitirán que penetren a profundidad los productos cosméticos.
  3. Mantén en equilibrio tu microbiota, pues cuando no está en balance la piel luce opaca e incluso genera problemas de la piel como el eczema o el acné. Incluir alimentos ricos en fibra como las verduras es vital, los probióticos que poseen los productos fermentados como el yogur, kéfir y kombucha, serán sus aliados.
  4. Consume grasas saludables como las que provee el omega 3 que ayudan a reparar los daños causados por el medio ambiente en las membranas celulares. Lo mejor evitan la resequedad. Búscalas en las el salmón, las nueces, la chía, aceite de oliva.
  5. Es vital que hidrates tu dermis inmediatamente después del baño, ya que los poros se encuentran abiertos por el calor de la ducha, lo que mejora la retención de la humedad.
  6. Realiza un masaje facial por las noches, para incrementar la microcirculación con lo que eliminarás toxinas y mantendrás las células saludables.
  7. Apuesta por un suplemento de colágeno que no sólo promoverá la vitalidad también dejará un aspecto más pulposo. Es aliado de las uñas y el cabello también.