Una de las épocas donde más propósitos tenemos es al inicio de año, sin embargo, en ocasiones sólo se quedan en eso y no llegas a la meta. Lo principal, es saber claramente cuál es el objetivo. Es una premisa que te permite concentrarte y al mismo tiempo activa tres sistemas neurológicos.

¿Quieres saber cuáles son las claves de la ley de la atracción?

  1. Filtrado selectivo: te podrás imaginar que siempre está muy activa la zona, ya que constantemente recibes un bombardeo de información. Para que tu cabeza no se vuelva un caos, simplemente filtra a corto plazo, si recibes una notificación que no sea importante próximamente la descartará. Por el contrario, cuando es relevante en tu hogar, familia o trabajo, evita que lo filtre y lo mantendrá un foco intermitente.
  • Atención selectiva: cuando ya se encuentra ubicado como una situación importante, busca las sincronicidades que lo hagan viable. Tal vez, por eso una vez que fijas tu atención en una situación particular, prestas más atención a los elementos que podrían ayudar a cristalizarlo. Piénsalo, suena lógico.
  • Etiquetado de valor: ahora es el momento de etiquetarlas en orden de importancia. Por ello, le das prioridad a las cuestiones que te ayudan a ganar dinero, para tu estilo de vida y después a las que te hacen feliz o te brindan alegría, ya que probablemente para las segundas no requieres de tanto esfuerzo. Sin embargo, en ocasiones puede ser parte de un caos, ya que tal vez te causa conflicto, no tener el trabajo de tus sueños, pero lo necesitas para subsistir y es más fácil darle rienda a las preocupaciones, que a los pensamientos positivos.

Aquí es donde las afirmaciones podrían colarse para obligar al cerebro a caminar, por un camino desconocido y remplazar los pensamientos negativos. Es una excelente forma de cultivar gratitud y abundancia en tu cerebro. Una vez que te has alineado, es posible que surja el deseo magnético, lo cual encenderá la chispa en tu cerebro, para mantenerte motivado y sea un incentivo para tomar acciones.