Ha llegado el momento de celebrar con la familia y amigos. Las frecuentes reuniones representan un deleite gastronómico sin mesura. Las cenas, posadas, los platillos tradicionales y el recalentado son parte de la magia, pero también provocan aumento de peso debido a lo permisivos que llegamos a ser en esta época.

Los mexicanos podemos aumentar entre 2 a 4 kg en estas fiestas, los cuales lamentablemente no desaparecen por arte de magia. Sin embargo, no sólo implica que tu ropa te quedará apretada, también causan otros efectos adversos que van desde la ganancia de grasa, malestares estomacales hasta el riesgo de sufrir hiperglucemias o de descontrol en la tensión arterial.

La maestra en nutrición, especialista en pérdida de peso, Marien Fernández nos brinda una sencilla guía sobre lo que debemos hacer esta temporada para que no nos ganen las posadas:

1. Sírvete una sola vez: disfruta de tus cenas o comidas ingiriendo los platillos que más te gustan, sólo que procura comer solo hasta que te sientas satisfecha, no llena. Aprende a distinguir el hambre fisiológica de la emocional.

2. Balancea tus comidas: la mitad de tu plato debe poseer verduras, ya que su aporte energético es bajo, ¼ proteínas (hay excelentes opciones como la pierna de cerdo, pavo, lomo y bacalao) y ¼ carbohidratos.

3. Crea un sistema para las bebidas alcohólicas: el alcohol juega un papel protagónico en las celebraciones, pero aporta calorías vacías que no van a nutrirte. Es esencial tomar un vaso de agua entre bebidas, para digerirlas mejor.

4. Actívate: las rutinas de ejercicio suelen bajar en diciembre, ¡no te sientas mal si pasa uno o dos días! Trata de ver esta actividad como una manera de cuidar a tu cuerpo y su bienestar, no como un castigo por comer mal. Pero, trata al menos de realizar 30 minutos de caminata diaria, si el tiempo te lo permite.

5. Escoge platillos más saludables: limita el exceso de azúcar en platillos como el ponche, el chocolate caliente, el gravy o la ensalada de manzana, y con exceso de grasas como los romeritos y los tamales.

6. Mantente hidratado: el frío de la temporada puede bajar el antojo de agua, pero es indispensable para tu cuerpo. Si observas un tono amarillo claro en tu orina es signo de una buena hidratación.

La ganancia de grasa y sus efectos

Debes saber que cuando ocurre, también se produce un aumento de grasa visceral, que suele ser un detonante de enfermedades como la diabetes, hipertensión, riesgo cardiovascular, entre otros. No sólo afectan a personas con sobrepeso, también es un riesgo en personas delgadas que no llevan una dieta equilibrada.

La manera más sencilla de saber si tienes un exceso de grasa visceral es medir tu circunferencia abdominal, si esta es mayor a 80 cm en mujeres o 90 cm en hombres, tienes un exceso.

Un aliado al rescate

Aunque no existen métodos mágicos, actualmente existe una cepa de probióticos llamada BPL1 que está científicamente comprobado que ayuda a disminuir esta grasa visceral. En México, esta cepa la encuentras en el probiótico Microbiot Fit que aumenta la sensación de saciedad, los antioxidantes que produce tu cuerpo y también ayuda a la sensibilidad de la insulina y a la metabolización de ácidos grasos. Se recomienda consumirlo diariamente, junto con alimento por un mínimo de 3 meses.

Recordemos que el cuidado de la salud es tarea de nuestro día a día. Dejemos de pensar que diciembre es una época de excesos y empecemos a pensar en lo que podemos hacer para cuidarnos en ésta temporada.