¿Sabías que los problemas cardiovasculares suelen llamarse el asesino silencioso? Debido a que muchas de estas alteraciones no presentan síntomas hasta que ya se tienen que tomar serias medidas para tratar de controlarlas.

Mientras te ejercitas no sólo mejoras tu ánimo, también puedes reducir el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, sólo es cuestión de elegir las mejores opciones para lograrlo.

Así que si estás listo para moverte, toma en cuenta los siguientes consejos:

  1. Toma una caminata diaria, los estudios sugieren que es una de las premisas que evitan que tengas problemas de presión alta, aunque no se trate de un entrenamiento intenso.
  2. Arriba las pesas, cuando las integras dentro de tus rutinas, logras brindarle una mayor resistencia a tu cuerpo y se reducen hasta en un 70% las probabilidades de sufrir un ataque al corazón. De acuerdo con Johns Hopkins Medicine se genera un cambio en la forma en que tu cuerpo forma músculos y quema grasa.
  3. Práctica yoga o pilates, ya que no sólo oxigenan mejor tu cuerpo también ayudan a mejorar la postura al tiempo que fortalecen el abdomen. Además cuando bajas el estrés hay menos probabilidades de que experimentes ansiedad o problemas cardiacos.
  4. Corre, una vez que has mejorado tu resistencia es momento de trotar hasta que logres correr por al menos 30 minutos sin morir en el intento. Mejorará tu capacidad cardiovascular.

Lo mejor es que como resultado de una rutina de ejercicios diario, lograrás dormir profundamente, una práctica esencial para reducir el riesgo de un ataque cardiaco.  Los científicos han encontrado que el insomnio es un factor de riesgo para tu corazón. Incluso te sentirás con mayor energía para realizar tus actividades y optimizar tu estado de ánimo.

No olvides que es importante visitar al médico al menos una vez al año para reducir cualquier riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca.