¿Sabías que la luz azul suele crear efectos adversos? Así es, conoce 4 efectos negativos de las pantallas en la piel, estoy seguro que después de leer esto, limitarás su uso.

En un mundo donde la tecnología es omnipresente, pasamos más de ocho horas al día frente a diversas pantallas, ya sea en el trabajo o mientras consultamos las redes sociales, es importante plantearnos cómo esta exposición constante afecta a nuestra piel.

“Además de los efectos ya conocidos en la vista, la luz azul emitida por dispositivos electrónicos puede tener consecuencias negativas para la salud de nuestra piel, envejeciendo prematuramente y causando daños a menudo inadvertidos” detalla Natalia, fundadora de Maminat.

Conoce los 4 efectos negativos de las pantallas en la piel

Algunos de los problemas más comunes incluyen:

  • Sequedad en la piel: al igual que el sol, la luz de las pantallas puede contribuir a la deshidratación y envejecimiento acelerado de la piel.
  • Aparición de arrugas: la expresión facial durante largas sesiones de pantalla puede favorecer la proliferación de arrugas, especialmente alrededor de los ojos y la frente.
  • Alteración del sueño: el uso excesivo de pantallas puede interrumpir el sueño reparador, afectando la hidratación y síntesis de colágeno.
  • Aparición de manchas: contrario a la creencia popular, la luz azul puede contribuir a la aparición de manchas, particularmente en personas con piel más oscura.

Al rescate de tu piel

Sin embargo, no todo está perdido hay formas de contrarrestar e incluso minimizar loas 4 efectos negativos de las pantallas en la piel:

  • Hidratación: para conseguirlo es indispensable beber suficiente agua y utilizar una crema hidratante adaptada a tu tipo de piel.
  • Restringe los dispositivos antes de dormir: evita el uso de pantallas, al menos una hora antes de acostarte, optando por actividades más relajantes. Lo mejor, es que notarás cómo concilias fácilmente el sueño.
  • Protección Solar: no olvides proteger la piel del daño causado por la luz azul y los rayos UV con un protector solar adecuado, como el protector solar físico SPF 50 de Maminat.

Después de todo no es nada complicado.