Los expertos sugieren realizar ejercicio como una alternativa eficiente para reducir los niveles de estrés, entonces porque se presentan dolores de cabeza tras ejercitarte. A pesar de que existen varios factores que son responsables de dicha molestia, el causante más común es por el esfuerzo físico.
De acuerdo con Mayo Clinic, los dolores de cabeza por esfuerzo físico se dividen en dos categorías:
- Dolores de cabeza, por esfuerzo primario: son el resultado de actividades extenuantes que pueden ocasionarse al correr, remar, jugar al tenis, nadar o levantar pesas. Entre los signos que ocasiona se encuentran un dolor pulsátil, ocurren durante o después de la rutina de ejercicios, puede afectar ambos lados de la cabeza.
- Dolores de cabeza secundarios: un signo de algún problema serio no diagnosticado aún, ya sea dentro como un tumor o fuera del cerebro detonado por una enfermedad de las arterias coronarias. Podrían requerir de atención médica urgente. Además de los síntomas antes generados también producen vómitos, visión doble, rigidez en el cuello o pérdida del conocimiento.
En el caso de los dolores de cabeza primarios, también existen otros factores que los motivan:
- Hipoglucemia, es frecuente si te ejercitas al despertar sin haber ingerido alimento alguno, pues durante la vigía se genera una baja de glucosa; que le brinda energía al cerebro principalmente, pero al cuerpo también. Lo ideal es comer un snack al menos media hora antes de ejercitarte compuesto por proteína y fibra integral como la que proporciona la avena o fruta. Un licuado con yogur, fruta y nueces es una excelente opción.
- Deshidratación, tras una sesión intensa es común que se produzca el dolor de cabeza, pues el flujo de la sangre es más difícil. Por eso es importante hidratarte mientras te ejercitas, especialmente en climas cálidos o cuando hay un aumento de la sudoración.
- Exceso de luz, si te ejercitas en horarios donde la luz del sol es fuerte, es decir, después de las ocho de la mañana, podría presentarse un dolor de cabeza. El principal enemigo, en este caso es calor que producirá deshidratación. Incluso se ha demostrado que suele desencadenar migrañas.
- Posturas inadecuadas, especialmente si sueles usar pesas. Ya que se podría crear tensión en hombros y cuello que ocasiona el temido dolor de cabeza.