¿Qué tiene que ver el metabolismo en el peso? Es un conjunto de procesos químicos que realizan las células para llevar a cabo funciones, entre ellas la transformación de nutrientes de los alimentos para obtener energía. Cuando es rápido, el cuerpo logra quemar más calorías, a pesar de no realizar actividad física, lo que se conoce como metabolismo basal. Los expertos saben que un metabolismo rápido es cuestión de genética, sin embargo, realizar determinados movimientos conseguirán darle un impulso y acelerar la quema de calorías, como resultado final habrá una reducción de peso.

El entrenamiento de fuerza que tonifica los músculos es un gran aliado, así que puedes apostar por rutinas de pesas en el gimnasio.

Tres posturas aliadas

Sin embargo, si lo tuyo es el yoga, se puede convertir en tu aliada para conseguir agilizar el metabolismo y al mismo tiempo brindarte flexibilidad. Así que manos a la obra:

Postura del bote

Lo mejor es que reforzará el abdomen y mejorará la digestión.

Cómo hacerla:

  • Siéntate sobre una colchoneta y con la espalda recta.
  • Flexiona las rodillas y después elévalas para crear un ángulo recto a la altura de las rodillas.
  • Tu torso debe quedar ligeramente inclinado hacia atrás para crear un ángulo de 45 grados, mientras que tu abdomen está contraído. Esa fuerza, será la que conseguirá que no te caigas.
  • Estira los brazos a los costados de las piernas, de tal forma que queden paralelos al piso.
  • Respira lentamente cinco veces y regresa a la posición de inicio.

Repite entre cinco y 10 veces.

Postura del conejo

No sólo relaja el cuello, espalda y hombros, también actúa sobre la tiroides.

Cómo hacerla:

  • Siéntate sobre tus talones, mientras mantienes la espalda recta, pero los hombros deben estar relajados.
  • Inhala y al exhalar encorva la columna para que tu cabeza toque el piso, tendrás que impulsar ligeramente los glúteos y las caderas hacia al techo, para lograr la posición.
  • Lleva tus manos hacia atrás, para tocar los tobillos con tus dedos.

Realiza seis respiraciones y vuelve a la postura inicial.

Repite entre cinco y 10 veces.

Postura del camello

Te llenará de energía y logrará que te olvides del cansancio

Cómo hacerla:

  • Arrodíllate y separa ligeramente las rodillas a la altura de las caderas, mientras que tus pies se mantienen perpendiculares.
  • Lleva las manos a la cadera
  • Procede a arquear suavemente las caderas y coxis hacia el frente, lo que te permitirá curvar tu columna hacia atrás.
  • Eleva la mano derecha en forma de círculo para tocar el tobillo. Mientras que la mano derecha la elevas hacia el techo.

Mantén la postura por cinco respiraciones, regresa a la postura de inicio y alterna.