¿Sabías que los jitomates pueden ser aliados de tu salud digestiva? Pero no sólo eso, son bajos en calorías y ricos en fibra, además de refrescantes. Descubre qué más hacen por ti, si los incluyes en tu régimen nutricional.

  1. Fuente de vitaminas, al consumir un solo jitomate estarás obteniendo el 40% de la vitamina C que requieres al día. Además son ricos en vitamina A, que soporta el sistema inmune y la visión. También poseen vitamina K que fortalece los huesos. Mientras que su dotación de potasio logrará que tu presión sanguínea se mantenga en equilibrio.
  2. Evitan la inflamación abdominal, como lo comenté inicialmente son excelentes para cuidar el aparato digestivo porque tienen fibra que agiliza la digestión. Sólo que las personas con reflujo deben de evitarlos porque podrían provocarles indigestión.
  3. Protegen la visión, gracias al licopeno que es un antioxidante y que le brinda ese vibrante tono rojo encendido. No hay que olvidar que este componente es un aliado para mantener saludable al corazón. Incluso contienen beta-carotenos, otro elemento esencial para fortalecer los ojos y que evita que aparezcan problemas relacionados con las cataratas o la degeneración macular. 
  4. Actúa como un escudo frente a la radiación solar, si se consume en conjunto con aceite de oliva, que permite que se absorba fácilmente por el aparato digestivo. Por ello ambos son esenciales en la dieta mediterránea. La producción de colágeno que mantiene firme la estructura del óvalo facial y provee una apariencia juvenil.
  5. Se ha descubierto que podría ser vital para reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de próstata, ovario, pulmones y estomago, de acuerdo con ciertos estudios médicos.

Es posible consumirlo en ensaladas, sopas, potajes, salsas y hasta en jugo.