El mundo de los viajes ha dejado de ser sólo una travesía para descubrir un destino, ahora tienen objetivos específicos, como la búsqueda del bienestar. Te invito a un relajante escape.
No tienes que ir muy lejos para encontrarte de frente con la relajación, pero si tienes que elegir el sitio idóneo que te aleje del estrés cotidiano, mientras que te lleva por la senda del balance. Una excelente opción puede ser Hacienda Santo Cristo, un hotel que fusiona la arquitectura con modernas habitaciones, que salpicarán tus días de asueto con descanso y bienestar.
Oasis de paz
Podrás relajarte en las dos piscinas climatizadas, tomar el sol en cómodos camastros mientras disfrutas de una bebida refrescante o aventurarte a conocer Agua Viva, el spa de la nueva extensión de la propiedad. Es posible gozar de un circuito de hidroterapia para activar las funciones vitales del organismo, después tomar un masaje relajante o un facial en una de sus tres cabinas dobles. Entre tratamientos, se puede hacer una pausa en su sala de relajación, mientras se degusta un té, infusiones o snacks saludables con el sonido de una cascada de fondo.
Opciones calmantes
Dentro de su oferta wellness, ofrece un temazcal, Casa Cielo, diseñado para recrear auténticos baños de vapor, los cuales son guiados por un chamán que inicia con un ritual para dar lugar a una ceremonia de purificación del alma, espíritu y cuerpo.
Quienes buscan unos días de completa relajación, Hacienda Santo Cristo es ideal, pues además de su spa y temazcal, ofrece clases de yoga, meditaciones y rituales holísticos, además de un Laberinto Medieval para, a través de la meditación propia, encontrar respuestas.
Su gastronomía excepcional
No te puedes perder la oferta gastronómica de Madre Tierra, el cual sigue la línea holística de la nueva extensión de la propiedad. Este restaurante brinda una alternativa saludable e innovadora para aquellos que siguen una dieta vegana o keto, pero sin dejar de lado la frescura y calidad de los alimentos.
Abasto de Santo Cristo, es una pequeña cafetería ubicada en el lobby de la propiedad, aquí diariamente se pueden comer panes dulces recién horneados, y encontrar quesos artesanales producidos en el valle de Atlixco, así como mieles y mermeladas hechas en casa.
Llegar a este encantador oasis de paz, no te tomará más de dos horas, ya que se ubica en Atlixco, Puebla, no pienses más y visítalo.