No sólo cuando te acercas a la menopausia hay que cuidar los huesos con el fin de evitar la osteoporosis. Los huesos y las articulaciones se desgastan con el paso de los años, por ello es importante brindarles atención precisa para evitar desgaste que pueden incluso a requerir de una cirugía.

Arriba el ejercicio

El ejercicio es esencial para ayudar a retrasar la pérdida de densidad en los huesos que se genera con la edad. Lo mejor, es que mantiene la masa muscular, la coordinación y el equilibrio. Los expertos sugieren realizar rutinas de resistencia, con pilates o pesas. Te encantará saber que incluso optimizarán tu ánimo y te llenarás de energía. 30 minutos es el mínimo recomendado, de acuerdo con Osteoporosis and Related Bone Diseases National Resource Center.

Atención a lo que comes

Los nutrientes más importantes para lograr el cometido de fortalecer los huesos son:

  1. Calcio, esencial para la renovación de huesos.
  2. Vitamina D, vital para la absorción de calcio por el sistema digestivo.
  3. Vitamina K, se ha comprobado que fortalece los huesos y reduce el riesgo de que se rompa la cadera.
  4. Magnesio, brinda una mayor densidad ósea.

 Además los expertos de USANA sugieren incluir en el régimen nutricional:

  1. Semillas y frutos secos, están repletos de ácidos grasos omega-3 conocidos por coadyuvar a combatir la inflamación; es decir, son perfectos para tus articulaciones. Opciones: almendras, nueces, piñones, semillas de chía.
  2. Verduras, fuentes de vitamina C, la cual estimula la producción de células formadoras de huesos. Las verduras también parecen aumentar la densidad ósea. Se ha comprobado que una alta ingesta de vegetales verdes y amarillos se relaciona con una mayor mineralización ósea durante la infancia y el mantenimiento de la masa ósea en adultos jóvenes. 
  3. Frijoles, brindan una buena dosis de nutrientes como magnesio, calcio y fósforo. Búscalos en todas sus versiones: negros, pintos, edamames.
  4. Pescados grasos, son ricos en omega 3 y vitamina D, que juega un papel clave en el crecimiento y remodelación ósea. Consume: atún, salmón o trucha.
  5. Lácteos, están cargados de calcio, el principal nutriente para la fuerza y la estructura de los huesos. Así que consumir leche, yogur y queso en cantidades moderadas puede traer grandes beneficios. 
  6. Cereales integrales, reconocidos por ayudar a contrarrestar la respuesta inflamatoria del cuerpo ante ciertos estímulos. Por eso son geniales para las articulaciones, pues reducen la inflamación y el dolor.

Cuidar tus huesos es vital porque son ellos los que te sostienen y te ayudan a realizar todas tus actividades diarias.