El cúmulo de actividades diarias laborales, el bombardeo de información digital, las redes sociales y hasta tus pensamientos suelen recargar tu mente, lo que ocasiona un caos mental, que a nivel neuronal excede tu capacidad de procesamiento. Es algo similar a lo que ocurre en tu móvil cuando las apps, los mensajes, las fotos y las grabaciones llenan la tarjeta de memoria.
Pequeños cambios en tu rutina diaria, te permitirán evitar que líos mentales se generen en tu cabeza y se apoderen de tu existencia. Son súper sencillos, pero sumamente útiles:
- Date un descanso, puede parecer confuso, pero en efecto hacer algo por ti calmará tu mente; así que puedes acudir a que te arreglen las uñas, hacer una llamada a algún amigo para preguntarle cómo se encuentra o sal a comprar aceite esencial de rosa, el cual al aspirar su aroma la calma te invadirá.
- Cuida tus pensamientos, la mente acostumbra ir por el camino negativo e incluso crear historias catastróficas sobre pequeños detalles, por ejemplo: tu jefe te dice que no puede contestar tu llamada, tú piensas porque estará enojado contigo, te va a regañar por molestarlo, etcétera; lo peor es que esos pensamientos negativos te llenan de ansiedad, según reportes de University of Michigan; lo mejor es cambiarlos, por ejemplo: voy a continuar con el proyecto, avanzaré y mi jefe se sentirá contento porque he avanzado; así de sencillo es cambiar tu lenguaje emocional y lo mejor, tu presión arterial se estabiliza y tu actitud cambia por una más feliz.
- No trabajes en exceso, es parte de la cultura, especialmente ahora que nos encontramos en el sistema híbrido, nadie desea que lo corran. Por lo regular creemos que cuanto más hagamos podemos tener cierta seguridad; sin embargo, esa actitud estresa y como resultado terminas fatigado. Lo ideal es establecer estrategias, como elaborar una lista de actividades necesarias durante el día e irlas tachando, siempre con la actitud positiva; te sorprenderá darte cuenta que por lo regular las terminas, sin pasar doce horas frente al monitor.
Esos pequeños cambios tienen la habilidad de ayudarte a transitar por los desafíos, incrementar tu energía positiva y calmar el ruido mental de forma simple y sencilla.