No te avergüences por sentirte así, simples cambios en tus hábitos podrían generar un gran cambio, que te permitirán sentirte más optimista:
- Lo primero, es no avergonzarse de lo que sientes, no eres el único que atraviesa por esos trances. La vida dejó de ser como la conocías tras la pandemia y actualmente los cambios no dejan de suscitarse. Así que es vital que reconozcas que te sientes triste o desalentado y que olvides regañarte continuamente. De hecho, los expertos señalan que todas las crisis representan una oportunidad para salir adelante, a pesar de las circunstancias.
- Escribe, cuando la tristeza te acompañe, servirá como una terapia para descargar tus emociones y te permitirá ver la situación desde otra perspectiva. Numerosos estudios demuestran que con sólo hacerlo te sentirás mejor.
- Date un espacio para sentir y abrazar la tristeza, es vital que la aceptes y que evites evadirte comiendo, comprando o durmiendo. Cuando inhalas y exhalas mientras observas la sensación, poco a poco se desvanece. Tampoco se trata de centrarte en la tristeza.
- Permítete llorar, los expertos han analizado las lágrimas y detectaron que poseen una endorfina llamada leucina-encefalina, que logra reducir el dolor e incluso mejorar el estado de ánimo. Lo mejor, es que activa el sistema nervioso parasimpático que responderá y provocará relajación. Así que deja que las lágrimas fluyan.
- Ponte en movimiento, el ejercicio es responsable de producir endorfinas que permitirán que poco a poco te olvides de la tristeza y no solo te sentirás mejor, lograrán que tengas un sueño reparador. Apuesta por unas clases de yoga, que te centrarán en el momento presente, al tiempo que calman tu mente para que deje de rumiar la tristeza.
