En el ritmo de vida actual es preponderante mantenerte en casa. Es probable que la lucha con la báscula te mantenga despierto; sin embargo, con un plan adecuado de hábitos, podrás deshacerte de esos kilos de más, para lo cual es importante recuerdes que la constancia es básica, cuando se quieren obtener resultados adecuados.

Metas alcanzables

De lo contrario es muy fácil que te sientas inclinado a claudicar. Si decides que una dieta consistente en lechugas y dos horas de ejercicios, es lo adecuado; lamentamos informarte que estás en un error. Primero es esencial que seas realista, es mejor iniciar con 30 minutos de ejercicio, para poder realizarlos a diario o al menos cinco veces por semana; una dieta equilibrada, también es primordial: la proteína es esencial para construir músculo y tener energía, las grasas monoinsaturadas mejoran el control de la  glucosa, con lo que se evitan los atracones, las fibras agilizan el tránsito intestinal y obvio el agua te mantiene hidratado.

Adiós excusas

Con frecuencia, habrá un motivo para empezar la rutina de ejercicios hasta mañana o un bocadillo pecaminoso, que te impida continuar con la dieta después de tres días de llevarla. Es importante llevar dieta y ejercicios para optimizar el metabolismo y agilizar la quema de calorías; así que en realidad mañana es buen día para empezar y no dejarlo para la siguiente semana.

Mantente motivada

Es importante observar tus avances, como comprobar que tus pantalones ya cierran sin necesidad de sumir el abdomen; sin embargo, no abuses y te subas a diario a la báscula, pues sólo conseguirás frustrarte. Una vez que el ejercicio y la dieta forman parte de tu estilo de vida saludable, no será fácil que quieras abandonarlos, pues tu piel se verá más luminosa, tu humor será más optimista e incluso dormirás mejor, por lo que también serás más productivo.