La comida y su asociación con las emociones son un tema interesante, si desde muy pequeños se les enseña a canalizar sus emociones sin sumergirlas en los alimentos se puede prevenir el sobrepeso, obesidad y sus complicaciones, así como trastornos de la alimentación; por otro lado, se garantiza un crecimiento y desarrollo óptimo, pero sobretodo una buena relación con los alimentos.

El “comedor emocional” es aquella persona que utiliza a los alimentos para reconfortar sus emociones como el enojo, la frustración, la apatía, la tristeza, entre otras, con excesiva cantidad de alimentos altos en azúcar y grasas. Grandes y chicos pueden tener este problema nutricional.

Desenreda la maraña

Para Kid City el fortalecimiento de la salud emocional de tu pequeño es muy importante por ello, te brinda algunos tips fáciles de seguir, con el propósito de que identifiques si tu pequeño está consumiendo algún tipo de alimento cuando está feliz, incómodo triste o enojado y pueda resolverse a tiempo.

  • A temprana edad es muy fácil crear hábitos, por ejemplo, si acostumbras premiar o castigar a tu pequeño cuando no quiere terminar algún alimento, desde ahí se estará generando una relación con las emociones y la comida, puede ser positiva o negativa. Por eso es de suma importancia evitar utilizar los alimentos como el medio para disciplinar a los pequeños. Para evitar caer en este tipo de acciones, es importante que lo escuches con respeto, para que puedan externar sus emociones y que las canalicen con actividades que no interfieran con su salud de manera negativa, de este modo podrás forjar hábitos saludables que serán benéficos.
  • Presta atención a su comportamiento, cuando al chiquitín le incomodan ciertas emociones, en automático intentará huir de ese sentimiento, conectándose con algún tipo de alimento en grandes cantidades. Descubrirás que con mayor frecuencia se estará relacionado con la comida alta en grasas y azúcares, debido a que es más fácil de adquirirla, y además porque a nivel cerebral produce una sensación de ‘felicidad’ y ‘evasión del presente’, casi igual al de alguna droga. Su efecto dura aproximadamente tres minutos, lo que implica que el niño tenga la necesidad de comer cada vez más seguido de ese tipo de alimentos, generalmente optan por la chatarra para conseguir la calma.
  • Es importante enseñar a los infantes que la comida no soluciona los problemas, ni calma las emociones que nos hacen sentir incómodos.  Incúlcales que la función de la comida es nutrir, brindar energía y mantenerse saludables.
  • ¿Cómo ayudarle a identificar emociones? Pregúntale ¿de dónde viene la emoción? ¿dónde la está sintiendo? Las películas animadas infantiles que hablen de gestión emocional, pueden ser tus aliadas para que expresen emociones e incluso empezarás a identificar qué es lo que detona su inquietud. Puedes preguntarle si se sienten como algún personaje de la película y así indagar en sus emociones.
  • También es vital sumergirlos en actividades que les ayuden a calmar la mente. El mindfulness para niños es una valiosa herramienta intégralo al yoga infantil, colorear mandalas infantiles, respiración. Estas prácticas logran establecer pautas y los ayuda a gestionar sus emociones de forma positiva.

Consulta los horarios y programas de actividades infantiles que Sport City ofrece a través de Kid City en beneficio del desarrollo psicomotriz de tu pequeño.