¿Antojo de algo dulce y frío? Di adiós a lo convencional y prepárate para un viaje de sabores que te harán suspirar.
Los postres fríos ya no son solo el punto final de una comida; se han convertido en la estrella de nuestras reuniones y el lienzo perfecto para la creatividad. Y si eres de las que ama experimentar en la cocina, pero sin complicaciones, el mundo del helado casero te está esperando.
La revolución en tu cocina
Gracias a la Ninja® CREAMi®, la magia de transformar ingredientes en helados, sorbetes y batidos está al alcance de tu mano. ¿La mejor parte? Puedes personalizar cada creación para que se adapte a tus gustos y necesidades. ¿Vegano? ¿Sin azúcar? ¿Con sabores que solo tú podrías imaginar? Con este asistente las posibilidades son infinitas.
La dinámica es tan sencilla como inspiradora: solo mezcla tus ingredientes favoritos, congela por 24 horas y deja que tu Ninja® CREAMi® haga el resto. Imagina convertir esa receta familiar de postre en un helado que evoca los mejores recuerdos.

Dulces delicias
- Helado nostálgico de mazapán y cajeta: un sabor que te transporta a la infancia en un abrir y cerrar de ojos. Solo necesitas una base de leche, leche condensada y trozos de mazapán. Una vez que tu CREAMi® hace su magia, añade un toque de cajeta para una explosión de sabor.
- Sorbete de jamaica con un twist picante: para esos días en los que buscas algo vibrante y refrescante. Prepara un agua de jamaica ligeramente endulzada, congélala y, al procesarla, añade un toque de chile en polvo. El balance perfecto entre dulce, ácido y picante.
Helado de elote con canela y vainilla: la combinación inesperada que te enamorará. Inspirado en los sabores de los tamales y el atole, este helado cremoso se prepara con elote, leche condensada, vainilla y canela. ¡Es una sorpresa deliciosa y reconfortante en cada cucharada!