En un mundo donde las grandes marcas parecen tenerlo todo, las pequeñas empresas han encontrado un secreto para destacar: el servicio al cliente. Y si hay un ejemplo claro, ese es EDEL Ascensores, una compañía de origen español que ha demostrado que la cercanía y la empatía con sus clientes son la clave de su éxito.
Su experiencia habla
Llegaron a México en 2020 y, en muy poco tiempo, lograron crecer de manera sorprendente. ¿El motivo? Su trato humano y su disponibilidad 24/7. Hoy en día, son una opción fuerte frente a gigantes como Otis o KONE, y lo han hecho sin perder su esencia: poner a cada cliente en el centro.

Renovación continua
EDEL no solo instala o moderniza elevadores; acompaña a sus clientes en todo el proceso. Desde la asesoría inicial hasta la supervisión en obra y el seguimiento posterior, cada paso está diseñado para brindar seguridad y confianza. Además, cuentan con refacciones exclusivas y tiempos de respuesta rápidos, lo que los convierte en una opción práctica y eficiente para edificios, hoteles y hospitales.
Confiable
Pero lo que realmente marca la diferencia es su filosofía: modernizar antes que sustituir. Con ello, logran reducir costos hasta un 40% y, al mismo tiempo, fomentar la sostenibilidad. Para muchas empresas y residenciales, esta opción ha resultado tan funcional como consciente.
La historia de EDEL Ascensores nos recuerda algo fundamental: el servicio es un valor que nunca pasa de moda. En un mercado lleno de opciones, la calidez, la cercanía y la atención personalizada pueden ser el verdadero motor que impulse a cualquier marca.